¿Cómo podemos adentrarnos en el alma del cuento? (Herramientas desde la narración oral para cuentoterapeutas)

Marta Garbayo (Jovina)

Actriz, cuentacuentos, creadora del estudio de artes escénicas Tu actor interior, desde el que imparte los talleres de narración oral que componen “El Hilo Dorado”.

PRESENTACIÓN

En este artículo voy a presentar una serie de recursos, pertenecientes al ámbito del teatro y la narración oral escénica, que pueden sernos de utilidad como cuentoterapeutas a la hora de ofrecer nuestros cuentos a un paciente o a un colectivo con el que estemos trabajando. Si bien lo que vamos a hablar sirve en su mayoría a la narración de todo tipo de historias, aplica especialmente al trabajo con los cuentos populares, los cuentos maravillosos y los mitos.

Antes de meternos en faena, quizás sea importante recordar algo que es obvio pero que con frecuencia tendemos a olvidar: que el cómo cómo decimos las cosas dice más de las cosas que decimos que el qué de las cosas que decimos. (Me gusta decirlo así, a modo de trabalenguas, en el que el pensamiento enreda la dicción).

Esto, por supuesto, también aplica a la hora de contar o compartir un cuento. Como cuentoterapeuta, uno aprende a relacionarse con el aspecto mágico-simbólico y arquetípico del cuento, mas… ¿Hay algún camino que nos acompañe para tener la confianza de que todos esos tesoros que hemos descubierto en el cuento (o algunos de ellos al menos) se los entregamos realmente a quien recibe el cuento, y no se queda sólo en una buena intención y en unas ideas fascinantes?

Lo hay. Es el camino de la narración oral o, como yo prefiero llamarlo, el camino del Arte de contar Historias.

Este arte -como todas las artes- se encarga de hacer visible lo invisible. El Arte hace visible a los sentidos y a la imaginación del espectador aquellas ideas, imágenes o sentimientos que viven y se revelan en el interior del artista. Podríamos decir que, si el mundo imaginativo, mágico-simbólico, y arquetípico del cuento se nos hace accesible en un espacio “detrás” de nosotros, el arte de contar historias trae ese espacio “delante”; trae la imaginación al espacio que se teje entre dos seres humanos.

En este vídeo comprenderás un poco mejor a qué me refiero con eso de los espacios de delante y detrás.

VÍDEO 1: 1. Intro: Espacios y direcciones fundamentales al narrar. (Técnica Chéjov para la narración oral)

De los 3 estilos madre de lo teatral y la palabra- lírico, épico y dramático- el arte de contar historias, el arte de narrar, corresponde al épico, el más antiguo de todos ellos. Si en el estilo dramático prima la acción y la conversación con un “otro” en el presente, y en el lírico la expresión o el derramarse del propio sentimiento, en el estilo épico encontramos al artista, al narrador, situado entre dos mundos:

A su espalda se abre el mundo de un pasado lejanísimo, o el remoto lugar del tiempo sin tiempo del “érase una vez”. Mientras que frente a él se encuentra el presente: la mirada, la escucha y el corazón del oyente. Y el narrador no canta ni cuenta su opinión sobre los hechos narrados, no canta ni cuenta su personalidad o su sentir, ni sus deseos propios… No. El narrador es un puente vivo entre universos; trae al presente el mundo remoto y mágico que se abre a los “ojos de su espalda”, y lo hace a través de su propio corazón. El corazón del narrador es el puente que lleva el mensaje de las imágenes del cuento directo al alma de quien escucha.

Sin este arte ancestral de la épica, es más que posible que transmitamos el cuento como palabra cotidiana, como opinión o gusto propio, o como contenido racional. Es cierto que las imágenes de los cuentos tienen tal fuerza que, incluso cuando se transmiten como contenido al nivel racional, de todos modos algo importante de ese regalo que portan llega al alma de quién escucha, pero… ¿y sí conociésemos algunas técnicas narrativas que nos ayudasen a mejor entregar nuestro mensaje?

Acerquémonos, aunque sea sólo un poco, a los misterios del mensajero, busquemos las aladas sandalias de Hermes, y que sea él mismo quien nos enseñe un poco de cómo llevar el néctar del mensaje divino a los corazones.

MÉTODO

A efectos de hacer accesible mediante este artículo algo de ese arte ancestral, voy a sugerir una forma de aproximación al cuento en tres niveles. No es la única ni tampoco es necesariamente la mejor, pero tiene la estructura y coherencia necesarias que nos van a permitir sintetizar en tres áreas muchos aspectos importantes que luego podremos ampliar con más formación, si así gustamos.

Para cada uno de estos niveles citaré varias herramientas y explicaré una de ellas de forma específica, apoyándome siempre en la técnica actoral de Michael Chéjov. El enfoque actoral de M. Chéjov es el que yo utilizo habitualmente, por ser el que encuentro más cercano a la calidez del alma que precisa la narración de cuentos. A lo largo del artículo encontraréis pequeños vídeos explicativos con ejemplos para comprender mejor lo explicado.

Michael Chéjov, ruso de nacimiento y sobrino del archiconocido dramaturgo Anton Chéjov, tenía una amplia y profunda relación con el mundo de los cuentos. Escenificó muchos de ellos y su enfoque de la actuación está lleno por doquier de la magia, la imaginación y el simbolismo que manaban hacia él desde el cultivo del cuento.

LOS TRES NIVELES DEL CUENTO:

Ilustración de Iván Bílibín (1876-1942) para el cuento tradicional ruso titulado “Padre escarcha“, recogido por Alexander Afanásiev.

Del mismo modo que en Cuentoterapia se clasifican tres tipos básicos de cuentos (emo, mono y poli -sémicos) y tres centros diferentes para los personajes (mental, emocional, instintivo) también en cada cuento particular podemos encontrar tres niveles o funciones que van a corresponderse con las tres funciones anímicas básicas que habitan a todo ser: el pensar, el sentir y la voluntad.
Mi propuesta es que dejemos de mirar al cuento como un mero relato y nos acerquemos a él como quien se acerca a un ser para comprenderlo. Y este ser que es el cuento tiene su pensar, su sentir y su voluntad propias. Exploremos pues cómo conocer cada uno de estos tres aspectos del ser-cuento y algunas de las herramientas con las que podemos trabajarlos.

EL PENSAR DEL CUENTO: IMÁGENES, SÍMBOLOS

Cuando hablo del “pensar” del cuento, no me refiero al elemento mental, racional o intelectual. No son nuestros pensamientos sobre el cuento ni tampoco los de alguno de los personajes. A lo que me refiero es a cómo aparece lo pensante en el cuento. Si el cuento que tenemos entre manos es un ser, ¿cómo piensa ese ser?

La respuesta es clara: el cuento piensa en imágenes, símbolos y arquetipos. Es decir, que el pensar del cuento se da en un nivel de conciencia que podríamos llamar “imaginativo”: pensar en imágenes.

Disculpadme que en este punto arriesgue un par de pasos hacia lo epistemológico para aclarar que se puede pensar en diferentes niveles y lenguajes. Nuestro pensar cotidiano se mueve en el nivel racional-intelectual; vemos nuestros pensamientos pero no el pensar, que es quien crea los pensamientos. También relacionamos el pensamiento con la palabra -como si fueran inseparables- dándose que la palabra y el idioma condicionan la forma que en nosotros toma el pensamiento. Las matemáticas estudiadas en inglés o en alemán pasan de ser algo sencillo y directo… a un galimatías complejo. Un músico sin embargo, no piensa a través de pensamientos-palabra; piensa a través de pensamientos-música. Un pintor tampoco piensa en palabras; piensa en color e imagen. Bien, pues para acceder al “tipo de pensar” que obra en el cuento hemos de aprender a pensar en imágenes. El cuento piensa en imágenes.

Por todo ello es importante que lo primero que hagamos ante un cuento sea dedicar tiempo a relacionarnos con las imágenes que nos ofrece, esto es, a escuchar sus pensamientos. Resistamos las ganas de querer agarrar esas imágenes e interpretarlas rápidamente para convertirlas en palabras y explicarlas; para bajarlas a nuestro nivel de pensamiento racional-intelectual. En su lugar, entreguémonos a escucharlas; a contemplar las imágenes, dibujarlas, recrearlas dentro de uno mismo una y otra vez. Todo ello hará que poco a poco descubramos que las imágenes de los cuentos tienen su propia vida autónoma, que no depende en absoluto de la nuestra. Y empezaremos a sentir entonces que detrás de las imágenes hay “algo”; algo que quiere decirse, hablar a través de las imágenes. Ese es el sentimiento que anuncia al símbolo. Permanecer en ese sentimiento el tiempo necesario abre en nosotros el ojo para leer las imágenes; para pensar en imágenes en lugar de explicarlas. “Permanecer con nuestras preguntas”, como diría Rilke.

Estas imágenes vivas, con las que el cuento nos habla y que estamos aprendiendo a comprender, son las que vamos a poner frente al oyente. Para hacerlo es esencial que nos hayamos relacionado con ellas interiormente, pero no es lo único necesario. Hemos de buscar hacer visibles las imágenes en el espacio, para que quien recibe el cuento reciba el pensamiento del cuento y no sólo el pensamiento-palabra. Pero, ¿cómo hacemos esto? Utilizando el gesto y el movimiento corporal, aprendiendo a dar forma a la palabra, a trabajar con una palabra viva, esto es, una palabra que se mueve, que lleva en sí imagen y gesto. Aquí entra el arte de la narración en su estado épico más puro.

Veamos algunos ejemplos de cómo empezar a practicar esto.

VÍDEO 2 2. IMAGEN Y GESTO EN LA PALABRA, 1ªPARTE

VÍDEO 3 3: IMAGEN Y GESTO EN LA PALABRA. 2ª PARTE

Cuando contamos un cuento creando las imágenes para quien recibe el cuento, su imaginación se activa y las fuerzas sanadoras de las imágenes del cuento se abren paso hasta la persona. Eso no significa que esa persona vea las mismas imágenes que nosotros vemos; verá las que necesite ver. Sin embargo, si no creamos las imágenes frente a ella, la persona que escucha recibirá el contenido del cuento como “pensamientos-palabra” en vez de imágenes y símbolos activos.

Las imágenes y los símbolos se adentran en nosotros hasta un territorio profundamente inconsciente ya que, como decía, habitualmente nosotros nos movemos por el mundo en una conciencia racional-intelectual y sólo despertamos a una conciencia imaginativa cuando dormimos. Es una conciencia a la que habitualmente accedemos sólo mediante el dormir. Una conciencia a la que llamamos inconsciente. El cuento habla a ese nivel. Por eso, si nos tomamos el tiempo de entregar las imágenes creándolas adecuadamente, el cuento se reflejará en el nivel inconsciente del individuo y desde ahí le dará fuerzas imaginativas activas. Estas fuerzas le permitirán transformar sus actos y la manera en que se sitúa ante el mundo. No es una transformación por la vía racional, no se ve en lo que pensamos, sino en lo que hacemos y en cómo lo hacemos.

Recibir las imágenes de un cuento nos regala fuerzas de imaginación que actúan en la voluntad y nos ayudan a transformar cosas a las que no tiene acceso la conciencia del pensar racional.

EL SENTIR DEL CUENTO

El sentir del cuento no son los sentimientos del narrador. Al igual que el cuento tiene un pensar en imágenes totalmente propio, también tiene una vida sintiente totalmente propia que, por supuesto, se relaciona y despierta nuestro sentir.

Princesa en la torre de la prisión. Ilustración de Iván Bílibin para la revista Golden Fleece (1907)

¿Cómo nos adentramos en el sentir del cuento? Mediante tres herramientas preciosas: La creación de atmósferas, la incorporación de personajes y el trabajo con las polaridades. Vamos a ver un poquito sobre la primera.

Michael Chéjov define la “atmósfera” como sentimientos y emociones que se encuentran en el aire sin pertenecer a nadie en concreto pero afectándonos a todos. Podríamos decir que la atmósfera es “el alma del espacio”. He aquí un ejemplo cotidiano. Después vemos cómo aplicarla a los cuentos.

Si entramos repentinamente en una habitación en la que un grupo de personas está discutiendo percibiremos en el aire una gran tensión. Quizás pensemos eso de “el aire se puede cortar con cuchillo”. Esta atmósfera de tensión, enfado o tristeza, este aire tenso, duro, irrespirable quizás, va a afectarnos de diferente forma según sea nuestra personalidad. Tal vez seamos personas a las que no nos gusta el enfado, que nos cuesta estar en espacios donde no reina la paz y la armonía y que tratamos, por la razón que sea, de que las personas nunca se enfaden, de que “todo esté bien”. En ese caso esta atmósfera quizás despierte en nosotros ganas de ayudar, de tratar de resolver la tensión, de mediar…Entonces quizás hagamos una broma para quitar tensión, o invitemos a comer, o incluso nos coloquemos directamente a mediar en la discusión. Pero tal vez ocurre que somos personas reservadas, sin ganas de que los asuntos ajenos nos hagan demasiado ruido por dentro. Entonces simplemente cerraremos de nuevo la puerta diciendo: “Disculpad, vuelvo en otro momento.”

Es bueno entrenarse a percibir las muchísimas atmósferas por las que pasamos cada día y ver cómo nos afectan. Cada vez que entremos en una habitación, en un bar, en un hospital, que salgamos a la calle o al campo a dar un paseo bajo las estrellas …cada lugar y cada tiempo tienen una atmósfera, un sentimiento que llena el aire por completo.

Si vamos ahora a un cuento, podemos ver que cada vez que cambiamos de tiempo o de lugar, la atmósfera se transforma. Un cuento puede quizás comenzar con una atmósfera grave, de despedida o de pérdida, para pasar después a una atmósfera de aventura y quizás luego a una de incertidumbre o miedo, luego a una de confianza… ¡Podemos encontrar una atmósfera, un sentimiento, en cada escena del cuento y también una suerte de atmósfera general de todo el cuento! Eso sí, recordemos que las atmósferas no son los sentimientos de los personajes, sino los sentimientos que hay en el espacio. Caperucita en el bosque está feliz y encantada de la vida, pero a su alrededor se cierne una atmósfera de amenaza que ella no percibe. Atreyu en el pantano de la tristeza está rodeado de una pena infinita, pero en su interior vive el coraje que le lleva a sobreponerse a esa atmósfera para llegar a su objetivo. Su caballo Artax, sin embargo, sucumbe a la pena; la atmósfera le invade y se hunde en el pantano.

Michael Chéjov nos enseña no sólo a percibir las atmósferas existentes, sino a crearlas. La técnica de creación de atmósferas nos permite crear sentimientos que llenen el espacio y comunicarnos con quien recibe el cuento no sólo con las palabras, no sólo imágenes, sino con el poder del sentimiento que toca el corazón sin decir una sola palabra. Cuando hablamos de la tristeza sin crear la atmósfera de la tristeza, hablamos en un espacio psicológico vacío. Decimos meras palabras que se entienden, pero no nos tocan. La atmósfera viste de sentimiento a la palabra y le da todo lo que la palabra por sí sola no puede decir… la atmósfera son las alas del alma que llevan la palabra hasta el corazón de quien escucha el cuento.

Veamos algunos ejemplos en vídeo sobre cómo empezar a trabajar la creación de atmósferas.

VÍDEO 4 4: CREACIÓN DE ATMÓSFERAS. Técnica Chéjov para narración oral

Como hemos visto, las atmósferas son lo más parecido que hay a la música; adentrarnos en ellas nos lleva más allá de la trama, de los sucesos y acontecimientos, para sumergirnos en el sentimiento que danza y canta en el interior del cuento. Gracias a las atmósferas el espacio se llena de vida y el cuento arriba al corazón de quien escucha como una danza llena de color y sanación.

Otros aspectos importantes que podríamos trabajar para habitar el sentir del cuento y llevarlo al oyente son la incorporación de los personajes y la expresión de las polaridades. Para no hacer demasiado largo el artículo, los dejamos para otra ocasión. En la bibliografía indicada se puede leer más al respecto.

LA VOLUNTAD DEL CUENTO

El aspecto volitivo del cuento nos habla a través de los sucesos y actos que acontecen, y también de la dinámica, el tempo y la cualidad con la que acontecen. La voluntad del cuento es aquello que nos lleva, que nos transporta a través de la historia misma. Entrar en ella requiere que el narrador despierte a la conciencia de su propia voluntad, es decir, que sea consciente de cómo cada gesto y movimiento corporal que hace al contar un cuento, está comunicando algo muy concreto a quien recibe el cuento.

Ilustración para el célebre cuento popular ruso ““Vasilisa la Bella, realizada por el mismo ilustrador.

¿Qué me aporta esto como cuentoterapeuta? Trabajar la dimensión volitiva de una historia hace posible que cuando entreguemos el cuento a un paciente o a un grupo, este despierte inmediatamente a una comprensión profunda de la historia: que la historia se mueva en él como lo hace el mar, el viento, el fuego o la propia Tierra. La historia empieza entonces a moverse dentro de la persona y despierta preguntas, inquietudes. Despierta la capacidad de pensar nuestra propia vida desde la perspectiva del movimiento del cuento. Así como las imágenes del cuento se sumergen en nosotros en lo inconsciente y nos dan fuerzas para transformar las acciones que realizamos en el mundo (nuestra voluntad), el movimiento del cuento despierta nuestra conciencia a una perspectiva nueva de la vida, llevándonos a cuestionarnos la forma en la que hasta ahora mirábamos el mundo. Este es el regalo que el cuentoterapeuta que ha desarrollado hasta cierto punto el arte de narrar, puede hacer a las personas con las que trabaja.

Para adentrarnos en la voluntad del cuento trabajamos lo que en teatro se llama la “partitura gestual”. Con ella buscamos ser precisos con los gestos que hacemos y dotarlos de una cualidad específica. Por ejemplo, si abro una puerta, puede ser bruscamente, o cautelosamente, o alegremente… Es decir, que cada movimiento y gesto que hagamos al contar cuente la historia. O dicho de otro modo, que nuestro cuerpo cuente la misma historia que cuentan nuestras palabras. Como ya dijo Shakespeare en boca de Hamlet: “Suit the action to the word and the word to the action”. Podríamos parafrasear como “Casa el gesto con la palabra y la palabra con el gesto” Pero ojo, que no sólo el cuerpo gestualiza. La palabra misma, para ser palabra viva y transmisora de vida, ha de llenarse de gesto y movimiento.

La aproximación actoral de Michael Chéjov llama psico-físico a este trabajo de consciencia corporal, haciendo así referencia a cómo lo físico afecta a lo anímico y lo anímico a lo físico. Esto, a su vez, se refleja en la voz, en cómo hablamos.

M. Chéjov nos da muchos ejercicios para trabajar esto: las direcciones del espacio, los cuatro elementos, la acción con cualidades, los gestos arquetípicos…

Veamos un vídeo para comenzar a trabajar la partitura gestual utilizando la herramienta “acción con cualidades” combinada con los niveles corporales.

VÍDEO 5 5: GESTOS CON FORMA Y CUALIDAD. Técnica Chéjov para la narración oral.

Con esto llegamos al final de nuestro recorrido por el alma del ser-cuento. Adjunto una tabla resumen con las herramientas trabajadas y algunas otras que el lector, si gusta, puede investigar. Espero que sea de utilidad y nos acerque un pasito más al misterio infinito que los cuentos ponen ante nosotros.

Si alguna persona quiere contactar conmigo para saber más del alguna de las herramientas o continuar aprendiendo, puede encontrarme a través del email jovina@tuactorinterior.com. Próximamente dará comienzo en Madrid la formación El Hilo Dorado en la que trabajamos todos estos aspectos y muchos otros. Toda la información en EL HILO DORADO. Cultiva el arte de contar historias. - Tu actor interior

Bibliografía complementaria:

Ilustración de I. Bílibin para otro cuento popular ruso recogido por Alexander Afanasiev, “La pluma de Finist, el halcón resplandeciente“

  • Sobre la técnica de la actuación teatral (Michael Chéjov)

  • The Michael Chekhov´s acting technique (Sinead Rushe)

  • The master key to acting freedom (Graham Dixon)

  • The storyteller´s way (Ashley Ramsden y Sue Hollingsworth)

  • Healing storytelling (Nancy Mellon)


Sobre la autora:

Me llamo Marta Garbayo aunque me presento casi siempre por mi nombre artístico: Jovina. Durante la primera parte de mi biografía me dediqué a estudiar y trabajar como médico, lo que me dio la oportunidad de sumergirme en las miradas de las personas, en sus silencios, sus palabras… y lo que había detrás de sus palabras. Me bañé en sus historias de vida buscando ese hilo que les unía de nuevo consigo mismos y con lo que les rodeaba, buscando el cuento que quería ser contado en ellas.

Aunque ya no ejerzo como médico, fue gracias a la medicina que comencé a hacerme preguntas sobre eso que latía como una llama en cada ser humano y que la ciencia apenas lograba responder. Las preguntas vitales que ardían en mi interior me condujeron al encuentro con el arte como un camino de conocimiento y transformación, muy especialmente al trabajo de Michael Chéjov, que abrió mi mirada a los puentes entre la imaginación, el arte y la vida. Me formé entonces como actriz, artista escénica y cuentacuentos (y un poquito en música también) para poder mejor sumergirme y explorar ese mundo. He creado el estudio de artes escénicas “Tu Actor Interior” y ahora cada primavera imparto la formación en narración oral “El Hilo Dorado”, en la que acompaño a las personas a conectar con el alma de los cuentos a través del gesto, el movimiento y la palabra, despertando en sí mismos el alma de imaginación y la capacidad de conectar con los corazones a través de la sabiduría que los cuentos nos regalan.



















































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































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